Estado de Nueva York declara emergencia para detener la violencia armada

Estado de Nueva York declara emergencia para detener la violencia armada
Estado de Nueva York declara emergencia para detener la violencia armada. (Foto: EFE/ Erik S. Lesser)

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció un plan para reducir el rampante aumento de los tiroteos tras un fin de semana especialmente violento, en el que medio centenar de personas resultaron heridas de bala en el estado, 26 de ellas en la Gran Manzana.

«Quiero que entiendan lo grave que esto» dijo Cuomo tras anunciar la proclamación de una orden ejecutiva para abordar el problema, describiéndolo como una «emergencia de salud pública» que hay que tratar como tal.

El gobernador agregó que será prioritario dirigirse a los puntos donde se origina la violencia armada y motivar de manera positiva a los jóvenes en riesgo de refugiarse en ella para que no lo hagan.

«Tenemos que romper el círculo de la escalada de la violencia, porque se ve venir. (…) La solución es una estrategia preventiva integral basada en la comunidad, para que los jóvenes no recurran a esa situación», dijo.

Asimismo, el responsable político subrayó la necesidad de sacar de las calles las armas ilegales y «restaurar la relación entre la policía y la comunidad».

Cuomo, que recordó que a nivel federal el país gasta 280.000 millones de dólares en atención sanitaria como consecuencia de la violencia armada, reconoció que se trata de un problema nacional y no solo local.

 

Aumentan tiroteos

 

Según datos oficiales citados por el gobernador, en los primeros seis meses del año, los tiroteos han aumentado en la ciudad de Nueva York un 38 % respecto al año anterior, cuando ya experimentó un resurgir este tipo de incidentes.

Asimismo, destacó que a nivel nacional el 59 % de las víctimas de los tiroteos son personas de raza no blanca, un porcentaje que sube al 68 % en el estado de Nueva York y al 77 % en el caso de la ciudad de los rascacielos.

«La gente negra tiene diez veces más posibilidades de ser víctima de la violencia armada que la gente blanca», subrayó, antes de agregar que «la violencia con armas de fuego está golpeando con más fuerza a las comunidades negras y morenas y está agravando el daño causado por la covid-19», que afectó desproporcionadamente a afroamericanos y latinoamericanos.

El plan también incluye la formación de un consejo que revisará las actuales leyes y recientes reformas legales para hacer recomendaciones sobre una estrategia futura que, según el político, «se basará en ciencia e información y no en política y retórica».

Numerosos órganos de gobierno local e instituciones han planteado en los dos últimos años sus propios planes para encarar esta crisis.

Sin embargo, el mensaje alarmista de Cuomo contrastó con el pronunciado minutos antes por el del alcalde Bill de Blasio en su comparecencia diaria ante los medios, donde destacó que la violencia en la ciudad se redujo este junio un 20 % respecto al mismo mes del año pasado y que el número de asesinatos por bala también disminuyó un 23 %.

«En general, el crimen comparado con las mismas fechas del año pasado se ha reducido ligeramente, aunque queda mucho más trabajo por hacer», dijo De Blasio, que ya ha lanzado varias iniciativas para intentar poner coto a la proliferación de la violencia.