Por: Maritza Quintero y Thurston O’Neal *
Nuestros niños son nuestro mayor recurso. Ellos nos brindan gozo, esperanza en el futuro, ideas brillantes y entusiasmo ilimitado. A medida que entran en la adolescencia y buscan una mayor independencia, nuestra orientación es esencial para ayudarlos a mantenerse en el camino hacia el éxito.
La FCA (Family and Children’s Association), una de las agencias de servicios humanos y de salud más grandes de Long Island, ayuda a las familias locales a enfrentar el desafio de la adolescencia. Con programas específicos se ayudan a los adolescentes a aprender de modo independiente las habilidades para tomar buenas decisiones.
Como administradores de las coaliciones comunitarias de prevención de la FCA, Hempstead Prevention Coalition y Roosevelt Prevention Coalition, comparte con nuestros lectores buena información y consejos para tener en cuenta en casa.
Programas guiados por adultos, liderados por Jóvenes
Cuando los niños entienden que tienen una voz y pueden elegir cómo vivir su vida, ellos se sienten empoderados. Los niños quieren estar sanos y fuertes. Cuando aprenden sobre las oportunidades, ellos las buscan. Cuando aprenden sobre cómo las drogas pueden afectar su cerebro, eso les ayuda a poder decir no. Cuando aprenden sobre alimentos orgánicos, ellos ya no quieren poner sustancias químicas en sus cuerpos.
En los últimos dos años, The Hempstead Prevention Coalition le dio la bienvenida a 70 niñas de la escuela intermedia y secundaria a la cumbre de liderazgo y empoderamiento (GEL) durante cuatro meses.
La cumbre fomenta la construcción de relaciones sólidas, le enseña a las niñas a identificar y sortear oportunidades y barreras de manera efectiva, y crea las plataformas para que sean mentoras, influyan y aboguen por sí mismas y sus compañeros, en la escuela y en la comunidad.
Desde mayo de este año, The Roosevelt Prevention Coalition invitó a un grupo de estudiantes de la escuela intermedia de Roosevelt a ser parte del Club Raíces (Roots Club), un Proyecto de jardinería en colaboración con The Nassau County Cornell Cooperative Extension Program y The Roosevelt Community Garden que incluyó múltiple actividades y paseos.
Ellos aprendieron cómo sembrar vegetales orgánicos, pero más importante aún, descubrieron nuevas formas de interactuar con sus compañeros, cambiar su entorno, y convertirse en líderes juveniles en un espacio libre de sustancias nocivas.
Los padres y la comunidad los acompañaron durante todo el proceso y se reunieron para discutir sus preocupaciones y estrategias como padres.
La Conexión requiere una relación
Para conectarse y alentar el diálogo con los adolescentes, lo primero que necesita un padre o cualquier otro adulto es escuchar. Y escuchar un poco más a sus hijos y a otros adolescentes.
Pregunte qué piensan, qué les gustaría cambiar. Qué los avergüenza y les preocupa. Deles el espacio para dialogar. Escúchelos y después ayúdelos a sintetizar su mensaje para llegar a una audiencia más amplia.
Permítales cierta independencia en sus vidas y en su comunidad. A medida que adquieran confianza, van a compartir ideas positivas entre sus amigos y compañeros.
Si no tiene una relación con ellos, sus consejos caerán en saco roto. Debe tomarse el tiempo para construir una conexión real y que su voz tenga significado.
Iniciadores de Conversación
Muchas charlas pequeñas son mejores que una sola conversación larga. ¡Comience temprano! Encuentre oportunidades mientras miran una película, escuchan una canción, o son testigos de algo juntos. Sea honesto y muéstrese vulnerable sobre sus propias experiencias. Sea imparcial con las experiencias de ellos.
Como líder de sus hijos, fomente la confianza y un ambiente seguro para compartir. Usted quiere que ellos vengan a buscar sus consejos. Incluso cuando lo que le revelen lo impacte. Tómese un respiro y vea la forma de ayudar a resolver el problema, no castigando.
Los niños oyen sobre la prevención del uso de sustancias un par de veces en la escuela. Pero usted puede hacer diálogos de prevención y experiencias cotidianas. Reflexione sobre su propio comportamiento, los niños aprenden del ejemplo.
Propicie ambientes supervisados donde se puedan reunir en grupo y sentirse confortables sin usar sustancias, como en su hogar, en un parque local, escuela, templo o la librería.
El plan de juego No-CAP
Es crucial que los niños tengan un plan cuando deban enfrentar la tentación o la presión de sus compañeros para usar sustancias. De lo contrario, serán más vulnerables a la presión de alguien o del grupo.
Nosotros practicamos el plan de NO CAP (Comedia, Alternativas, Pedir), que prepara a los adolescentes a rechazar con gracia antes que sucumbir a la presión.
C — Desviar con una broma. “¡Hay, yo necesito todas mis neuronas!”
A — Proponer alternativas. “Nah, mejor vamos al parque o al cine!”
P — Hacer una súplica. “Si mis padres se enteran…”
A pesar de todos los atractivos y distracciones de la vida, los padres tienen la herramienta más poderosa de todas, el amor. Nuestros niños quieren complacernos y sentirse amados. Cada minuto que usted comparte con ellos representa una oportunidad para entregar sus consejos y su amor.
Las Coaliciones de la FCA operan gracias a recursos de la Oficina del Estado de New York State, OASAS (Office of Addiction Services and Support en Inglés) y la Oficina de Servicios Juveniles del Condado de Nassau (The Nassau County Office of Youth Services). Para más información, visite: www.fcali.org .
* Maritza Quintero y Thurston O’Neal lideran The Roosevelt Prevention Coalition y Hempstead Prevention Coalition de la FCA, respectivamente.
