Mayor gasto en defensa y en exploración espacial con el objetivo de Marte en 2030, y recortes sustanciales en asistencia social, ayuda externa y medioambiente; es el nuevo plan presupuestario del presidente Donald Trump, que incide en sus promesas de campaña para buscar la reelección en noviembre.
El proyecto presupuestario para el año fiscal 2021, que comienza en octubre, asciende a un total de 4,8 billones de dólares. Las prioridades están claras: aumenta el gasto militar en un 0,3% hasta los 740.500 millones de dólares mientras que reduce el resto de las contribuciones en un 5 %, hasta los 590.000 millones de dólares.
La orden es de un recorte del 26 % en el presupuesto de la Agencia de Protección Medioambiental; un 9 % en el del Departamento de Salud y un 8 % en el de Educación.
Asimismo, apunta a menores contribuciones a diversos programas de asistencia social al elevar los requisitos, como la búsqueda activa de empleo, para acceder a beneficios como los cupones de alimentación, de los que dependen más de 40 millones de estadounidenses.
Ante este intento de reducir Medicaid y eliminar la cobertura de atención médica a millones de estadounidenses, el líder demócrata del Senado, el neoyorquino Chuck Schumer, se mostró en total desacuerdo al presupuesto de la administración Trump.
«El presidente Trump una vez más rompió su promesa al pueblo estadounidense y continuó su implacable sabotaje de nuestro sistema de atención médica. Aunque he prometido no cortar Medicaid, el anuncio de la administración Trump es solo otro intento de desviar la atención médica de los estadounidenses», dijo Schumer.
Los ahorros de la Administración Trump llegarían con recortes de $2 mil millones de programas de gastos obligatorios, incluidos $130 mil millones por cambios en los precios de medicamentos recetados de Medicare, $292 mil millones por recortes de la red de seguridad, como requisitos de trabajo para Medicaid y cupones de alimentos, y $ 70 mil millones por ajustes acceso de elegibilidad a beneficios federales por discapacidad, tal como apunta The Wall Street Journal.
El presupuesto recortaría Medicaid y el Programa de Seguro de Salud para Niños y también a Medicare, algo que Schumer ha rechazado casi en forma automática, acusando al mandatario de querer “traicionar” a los trabajadores y a las familias de clase media.
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