Pandillero sentenciado por asesinato en Baldwin y crímenes en Hempstead y Uniondale

Pandillero sentenciado por asesinato en Baldwin y crímenes en Hempstead y Uniondale
Violenta guerra entre pandillas deja sangre y muerte en vecindarios locales. (Foto: EFE)

La fiscalía del Distrito Este de Nueva York, informa que el pandillero Richard Michel, un líder del grupo Red Lane Gorillas de la pandilla callejera Bloods, fue sentenciado a 30 años de prisión por un asesinato y varios crímenes perpetrados en el condado de Nassau, en Long Island.

En un tribunal federal en Central Islip, Michel recibió la sentencia de parte de la juez de distrito de los Estados Unidos, Joanna Seybert, por cargis de extorsión, secuestro y asalto de un pandillero rival y otro hombre en Hempstead en octubre de 2011, el asesinato a tiros de Anthony Richard en Baldwin Harbor el 15 de julio de 2012, y el intento de asesinato de un miembro desleal de los Bloods, en Uniondale, en septiembre de 2016.

Michel, de 41 años, también conocido como «G-Light» y «Gangsta Light», se había declarado culpable de los cargos en diciembre de 2021 junto con el coacusado Dylan Cruz.

«Por el asesinato, el secuestro y las agresiones de las víctimas de Michel, el dolor de sus seres queridos y la violencia que Michel trajo a nuestras comunidades, la sentencia es justicia cumplida», declaró el Fiscal Federal, Breon Peace, quien anunció la sentencia.

«Como resultado del arduo trabajo de nuestros fiscales y socios encargados de hacer cumplir la ley, la pandilla de Michel ha sido desmantelada. Y no descansaremos hasta que se eliminen todas las pandillas criminales violentas en Long Island».

Peace agradeció a la Oficina Federal de Investigaciones, a la Oficina de Campo de Nueva York, al Departamento de Policía del condado de Nassau (NCPD) y al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) por su destacado trabajo de investigación en el caso.

 

Guerra de pandillas

 

La fiscalía indica que Michel, junto con otros miembros de Red Lane Gorillas, participó en una violenta guerra de pandillas contra pandillas rivales, incluidos los Crips y el grupo 5-9 Brims de los Bloods, en el condado de Nassau y en el condado de Brooklyn.

Para mantener su posición de liderazgo en la pandilla y atemorizar a los rivales, Michel se involucraba en una violencia extrema contra cualquier persona sospechosa de deslealtad o falta de respeto a su pandilla.

Según los documentos judiciales y las declaraciones hechas por el acusado en su declaración de culpabilidad, Michel, entre otros delitos, admitió su papel en el asesinato de Richard, un individuo del que sospechaba erróneamente que había ayudado a los Crips en el asesinato de un miembro de su pandilla en 2010.

Cruz y Michel, junto con otros pandilleros y asociados localizaron a la víctima, obtuvieron un arma de fuego y siguieron a Richard hasta Baldwin Harbor. Cruz, quien era el principal lugarteniente de Michel, salió del vehículo en el que viajaba, se acercó al automóvil de la víctima y disparó aproximadamente 15 tiros a quemarropa, matando a Richard e hiriendo a su pasajero.

Michel también admitió el secuestro y asalto a punta de pistola, el 13 de octubre de 2011, de alguien a quien percibía como un pandillero desleal y de otro hombre en Hempstead, Nueva York.

Además, Michel admitió haber apretado el gatillo en el intento de asesinato del 9 de septiembre de 2016 de un miembro de la pandilla Bloods de quien sospechaba de deslealtad, en el que la víctima fue atraída de Brooklyn a Uniondale bajo el pretexto de un negocio de marihuana.

Una vez en un lugar aislado en Long Island, Michel disparó al hombre en la nuca y lo dejó en la calle para que muriera. El hombre sobrevivió a sus heridas. En junio de 2022, Cruz fue sentenciado a 25 años de prisión.

Este caso se presentó como parte del Proyecto Vecindarios Seguros (PSN), un programa que reúne a todos los niveles de las fuerzas del orden público y las comunidades a las que sirven para reducir los delitos violentos y hacer que los vecindarios neoyorquinos sean más seguros para todos.

Como parte del programa, las Oficinas de los Fiscales de EE. UU. trabajan en asociación con las fuerzas del orden público federales, estatales, locales y tribales y sus comunidades para desarrollar estrategias efectivas para reducir los delitos violentos.