Pandillera de la MS-13 culpable del asesinato de joven hispano en Central Islip

Pandillera de la MS-13 culpable del asesinato de joven hispano en Central Islip
Pandillera de la MS-13 culpable del asesinato de joven hispano en Central Islip.

Lidia DelCarmen-Rodriguez, miembro de la camarilla «Leeward Locos Salvatruchas» de la pandilla MS-13 (Mara Salvatrucha), una organización criminal transnacional, se declaró culpable de ayudar e instigar el uso de un arma de fuego, que causó la muerte de Jasson Medrano-Molina, de 15 años, crimen ocurrido el 7 de agosto del 2019 en Central Islip, Long Island.

Así lo dio a conocer la Oficina del Fiscal del Distrito Este de Nueva York, del Departamento de Justicia de Estados Unidos. El procedimiento del caso se llevó a cabo ante el Juez de Circuito de EE.UU., Joseph F. Bianco.

“La acusada admitió que ayudó a cometer un crimen despreciable al atraer a un chico de 15 años a su muerte violenta como parte de la agenda de la pandilla MS-13 para atacar y matar a sus rivales”, declaró el Fiscal Federal para el Distrito Este de NY, Breon Peace.

Michael J. Driscoll, Subdirector a Cargo, de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Nueva York; y Rodney K. Harrison, Comisionado de Policía del condado de Suffolk (SCPD), anunciaron también la declaración de culpabilidad de DelCarmen-Rodriguez, en una corte federal en Central Islip.

«Esta Oficina, en asociación con el Grupo de Trabajo contra Pandillas de Long Island, continuará trabajando incansablemente para prevenir estos asesinatos sin sentido y eliminar la violencia de pandillas que pone en peligro a nuestras comunidades», remarcó Peace quien agradeció a la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Suffolk por su ayuda con el enjuiciamiento.

«La violencia sin sentido que lleva a cabo la MS-13 es incomprensible y continuaremos dedicando recursos y trabajando con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para responsabilizar a estos pandilleros», declaró por su parte el comisionado Harrison.

Según documentos judiciales y declaraciones de la acusada, en julio y agosto de 2019, DelCarmen-Rodriguez y otros miembros y asociados de la MS-13 buscaban identificar, atacar y matar a personas que creían que eran pandilleros rivales en un esfuerzo para elevar sus propias posiciones en la Mara Salvatrucha.

La acusada y sus cómplices se dirigieron a varias personas, incluida Medrano-Molina, sospechosas de ser miembros de la pandilla rival 18th Street.

En las primeras horas de la mañana del 7 de agosto de 2019, DelCarmen-Rodriguez atrajo a Medrano-Molina y a otras dos personas a un área boscosa aislada en Central Islip, donde dos de sus cómplices, que estaban armados con una pistola calibre .40 y un bate de béisbol, les estaban esperando.

Al percatarse de la emboscada, Medrano Molina y los otros dos individuos huyeron. Medrano-Molina fue perseguido y le dispararon fatalmente varias veces a quemarropa. Los otros dos sujetos lograron salir ilesos.

DelCarmen-Rodríguez tiene ahora 19 años y tenía 16 años en el momento del asesinato de Medrano-Molina.

Inicialmente fue acusada por denuncia el 21 de agosto de 2019 y, posteriormente, por información juvenil el 20 de septiembre de 2019, ambas presentadas bajo sello en el Distrito Este de Nueva York.

Se llevó a cabo una audiencia de transferencia de menores el 14 de diciembre de 2021, y finalmente fue transferida a la condición de adulta por orden del Tribunal con fecha 26 de enero de 2022. Ella fue acusada como adulta y se presentó públicamente.

En octubre de 2021, el coconspirador José Omar Sorto Portillo, también miembro de la camarilla «Leeward Locos Salvatruchas» de la MS-13, se declaró culpable de asesinato en ayuda del crimen organizado por su participación en el asesinato de Medrano-Molina. Actualmente está a la espera de sentencia.

Cabe señalar que el liderazgo de la MS-13 tiene su sede en El Salvador, Honduras, Guatemala y México, pero la pandilla tiene miles de miembros en todo Estados Unidos.

Con numerosas ramas, o “camarillas”, la MS-13 es la organización criminal más violenta de Long Island. Desde 2003, cientos de «mareros», incluidos decenas de líderes de camarillas, han sido condenados por delitos graves federales en el Distrito Este de Nueva York.

La mayoría de esos miembros de la MS-13 han sido condenados por cargos federales de extorsión por participar en asesinatos, intentos de asesinato y agresiones.