Nueva York refuerza su capacidad de hacer análisis para detectar coronavirus

Nueva York refuerza su capacidad de hacer análisis para detectar coronavirus
Una mujer que lleva una máscara facial viaja en el metro en Nueva York, Estados Unidos, el 2 de marzo de 2020. (Foto: EFE / EPA / Justin Lane)

 

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció este lunes que el estado tiene la capacidad, a partir de ahora, de realizar sus propias pruebas de detención del coronavirus COVID-19, coincidiendo con la detección, ayer domingo, del primer caso en el distrito neoyorquino de Manhattan.

«Nos estamos coordinando con hospitales privados y laboratorios privados en todo el estado. Queremos tener la capacidad de análisis más alta posible», dijo Cuomo, que precisó que se podrán realizar hasta mil pruebas diarias.

Lo que ayudará, según explicó, a rastrear mejor los posibles contagios para «limitar su expansión».

«Una vez que se hace un análisis y se descubre que una persona da positivo; entonces se puede aislar para que no infecte a más personas», dijo Cuomo, antes de anunciar que aprobará una partida de 40 millones de dólares extra para contratar personal y adquirir equipos.

Este anuncio se produce después de que en la última semana arrecieran las críticas sobre las supuestas carencias del sistema de salud neoyorquino para afrontar una eventual epidemia del coronavirus de Wuhan.

 

 

Limpieza en escuelas y el metro

 

Asimismo, Cuomo subrayó que se instaurarán nuevos protocolos de limpieza en las escuelas y en el sistema público de trasporte, utilizado por millones de pasajeros diariamente, para evitar una eventual expansión del virus.

El sistema de transporte ha difundido desde este fin de semana nuevos protocolos para los viajeros con el objetivo de evitar la expansión de la enfermedad.

Entre las medidas que recomienda están quedarse en casa si la persona se encuentra enferma, evitar el contacto con otros enfermos, cubrirse con un pañuelo cuando se estornuda y tirarlo, limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia o evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin limpiar.

El sistema de trasporte aconseja también lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos y en caso de que no se pueda tener acceso, emplear desinfectante de manos, un producto que precisamente escasea o se ha agotado en muchas farmacias del centro de Nueva York.

 

Sobre el primer caso detectado en la ciudad, una mujer que había estado en Irán y residente en Manhattan, Cuomo aseguró que se trata de una trabajadora sanitaria de 39 años, que había viajado a Irán por motivos de trabajo.

Según el gobernador, la afectada no usó el transporte público y se trasladó desde el aeropuerto a su casa en un vehículo privado.

Las autoridades han asegurado que, por precaución, contactarán con todos los pasajeros del mismo vuelo en los que viajó la afectada, incluido su marido, también un trabajador del sector de la salud.

Ambos se encuentran recluidos en su casa, y ella ha manifestado algunos problemas respiratorios leves, agregó Cuomo, que hizo un llamamiento a la calma asegurando que la ciudad ya había superado otras crisis similares.

«No es nuestra primera situación de este tipo en Nueva York», declaró el gobernador antes de asegurar que entendía la ansiedad que pudieran sentir algunos neoyorquinos, como su propia hija.

«Entiendo, entiendo la ansiedad. Soy neoyorquino de nacimiento, nosotros vivimos con ansiedad, pero en este caso los hechos no la respaldan», dijo Cuomo, que añadió que el índice de mortalidad según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, sus siglas en inglés) es del 1,4 % y que más del 80 % de los afectados superan la enfermedad sin complicaciones.