Ley beneficiaría con residencia a 8 millones de inmigrantes

Ley beneficiaría con residencia a 8 millones de inmigrantes
El congresista de origen dominicano, Adriano Espaillat (NY-13), es uno de los impulsores del proyecto que busca legalizar a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. (Foto: Facebook.com/RepEspaillat)

Un proyecto de ley presentado en el Congreso beneficiaría a unos 8 millones de inmigrantes que viven «en las sombras» en los Estados Unidos. Un grupo de congresistas del partido demócrata han presentado esta iniciativa que de ser aprobada podría legalizar a personas indocumentadas al actualizar la fecha de elegibilidad de una norma migratoria existente desde 1929.

La medida, que establece un mínimo de 7 años de presencia en EE.UU. como criterio de elegibilidad, ofrece un estatus permanente para inmigrantes y por ende un camino a la ciudadanía, según destacan organizaciones proinmigrantes.

Los representantes Adriano Espaillat (NY-13), Zoe Lofgren (CA-19), Norma Torres (CA-35), Grace Meng (NY-6), Lou Correa (CA-34) y Jesús «Chuy» García (IL-4) introdujeron el proyecto «Renovación de las Disposiciones de Inmigración de la Ley de Inmigración de 1929», que actualizaría la Sección 249 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad conocida como registro.

«La actualización de esta estipulación históricamente bipartidista que provee estatus de residencia legal permanente a los inmigrantes que han sido parte de nuestras comunidades por años hará más justo nuestro sistema de inmigración», dijo la representante Zoe Lofgren, una de las promotoras.

La Ley de Inmigración y Nacionalidad incluyó una fecha de registro que consiste en un estatuto de limitaciones para el ingreso ilegal que permite que el Congreso fije fechas arbitrarias que determinan a cuáles inmigrantes indocumentados se les permite que ajusten su situación, explican grupos proinmigrantes.

Por resoluciones del Congreso se ha permitido la legalización de los inmigrantes que llegaron en 1921, 1924, 1928, 1940 y finalmente en 1972. Éste último ajuste de 1972 se hizo en 1986 como parte de la amnistía que el gobierno del presidente Ronald Reagan dio a unos 3 millones de inmigrantes indocumentados que se pusieron en la senda hacia la ciudadanía.

El proyecto de ley presentado establece 7 años de elegibilidad de presencia en el país y agrega así un componente movible para que no sea necesario de nuevo actualizar el registro, como se ha hecho hasta ahora. Sobre esto, el congresista por Nueva York, Adriano Espaillat, manifestó que «actualmente millones de inmigrantes encaran un futuro incierto en lo que se refiere a su estatus de residencia».

«Como uno de un puñado de inmigrantes en la Cámara y el único que fue indocumentado, me uno a mis colegas y con orgullo extiendo la oportunidad para que otros llamen a éste su país y continuar sus esfuerzos para contribuir al bienestar económico y social de nuestra nación», agregó Espaillat, de origen dominicano.

«Los inmigrantes construyeron nuestra nación, aquellos que llegaron a EE.UU. hace años en busca de una vida mejor y han echado raíces aquí merecen una oportunidad de residencia permanente, punto final», remarcó el representante Espaillat. «Actualmente, millones de inmigrantes enfrentan un futuro incierto con respecto a su estado de residencia. Nuestro proyecto de ley, Renovación de las Disposiciones de Inmigración de la Ley de Inmigración de 1929, proporcionará un camino para la ciudadanía para los inmigrantes que han vivido y trabajado en nuestras comunidades durante numerosos años».

 

En el limbo legal

 

El Registro es una política históricamente bipartidista, promulgada por primera vez en 1929, que permite que ciertos inmigrantes que han construido vidas en los Estados Unidos regularicen su estatus. El Registro crea un proceso discrecional mediante el cual los residentes a largo plazo de EE.UU. pueden solicitar y obtener una tarjeta verde, después de someterse a una investigación de antecedentes. Dichos individuos deben establecer la elegibilidad a través de leyes penales rigurosas pero justas.

«Ésta no es, por cierto, la única forma en la cual las personas deberían ser capaces de obtener el estatus permanente, pero da un punto de partida de sentido común», comentó por su parte, Todd Schulte, presidente de FWD.us, grupo que aboga por los inmigrantes. «Sin embargo, actualmente es inaccesible para casi todos porque las fechas de elegibilidad son extremadamente anticuadas», añadió. «Para ser elegible a beneficiarse del registro de inmigración, una persona ha de haber ingresado a Estados Unidos al menos hace 50 años».

«Durante décadas, los inmigrantes que contribuyen significativamente a nuestras comunidades y nuestra economía han sido relegados a un limbo legal. Actualizar esta disposición históricamente bipartidista para proporcionar el estatus de residente permanente legal a los inmigrantes que han sido parte de nuestras comunidades durante años hará que nuestro sistema de inmigración sea más justo y que nuestro país sea más fuerte», señaló la representante Lofgren.

«Los inmigrantes en nuestro país no pueden seguir esperando, esta legislación es necesaria para brindar justicia a los inmigrantes indocumentados y permitirles obtener la residencia permanente. Desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, las comunidades de todo EE.UU. dependieron del trabajo de los trabajadores inmigrantes como primera línea», apuntó el congresista Correa.

«A pesar de los muchos desafíos que he enfrentado durante la mayor parte de los 18 años que he vivido y contribuido a los Estados Unidos sin papeles, sé que seguiré prosperando», dijo Vanessa Guerrero, miembro de CHIRLA y futura estadounidense. «Es mi expectativa que el Congreso, si quiere hacer lo correcto, pueda cumplir su promesa de impactar las vidas de millones que como yo tienen la voluntad y la pasión de hacer de este nuestro hogar, libre de miedo y persecución. Una y otra vez, nuestros funcionarios electos han prometido cambios en el sistema de inmigración, pero todo lo que se nos ha ofrecido es esperanza. Nos hemos quedado sin muchas soluciones tangibles y el registro es una forma en que pueden cambiar todo eso este año».

El proyecto de ley de los demócratas cuenta con el respaldo de docenas de organizaciones nacionales y locales, entre ellas: Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), American Civil Liberties Union, Center for Gender & Refugee Studies, Hispanic Federation, Make the Road New York, Movimiento por la Justicia en El Barrio, Centro Nacional de Leyes de Inmigración, Asociación Nacional para Nuevos Estadounidenses, Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC), etc.