Fin del TPS, la crónica de una muerte anunciada

Como si se tratara de una obra del escritor colombiano Gabriel García Márquez, la situación de los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) parece una muerte anunciada, y es que los nicaragüenses y los haitianos fueron los primeros que recibieron el anuncio de la cancelación de este alivio migratorio.

Con la navidad a pocas semanas de llegar, los regalos para la comunidad latina parecen estar cada día más escasos, teniendo en cuenta que la administración del presidente Trump tiene previsto el próximo mes anunciar si rescindirá o ampliará el Estatus de Protección Temporal para más de 200,000 refugiados de El Salvador.

Inmigrantes en peligro

La lucha continúa para inmigrantes, defensores y líderes electos que siguen realizando vigilias y eventos de prensa para protestar por el fin del TPS para miles de refugiados haitianos.

Hay unos 59,000 haitianos que huyeron de la destrucción de su país causada por un terremoto masivo en 2010, viviendo y trabajando en los Estados Unidos.

Natalia Aristizábal, codirectora de organización en Make the Road New York, dice que esos refugiados no pueden regresar a sus hogares porque Haití todavía no se ha recuperado de la devastación.

«La comunidad haitiana fue tomada como refugio, y no tienen un país lo suficientemente estable como para darles la bienvenida», señala. «Y también, no estamos hablando de unos pocos. Estamos hablando de más de 50,000, y eso es mucha gente».

La administración de Trump dice que el número de personas desplazadas en Haití ha disminuido significativamente desde el terremoto. Les está dando a los refugiados hasta julio de 2019 para que se vayan antes de enfrentar la deportación.

Pero Aristizábal señala que los haitianos que viven y trabajan aquí envían el dinero que ganan a sus familias en Haití. Por lo tanto, terminar con el Estatus de Protección Temporal tendrá impactos mucho más allá de los que se enfrentan al ser devueltos a Haití.

«También significa la devastación económica para muchos miembros de la comunidad que están esperando el apoyo que brindan las personas que trabajan aquí», enfatiza Aristizábal.

Los haitianos son el segundo grupo más grande de inmigrantes que viven en los Estados Unidos bajo el Estatus de Protección Temporal.

Éxodo de «tepesianos»

Una mujer sostiene una pancarta que dice «Proteja TPS», durante una manifestación a favor de familias centroamericanas acogidas por el Estatus de Protección Temporal (TPS) el martes 24 de octubre de 2017, en frente de la Casa Blanca en Washington, DC.

Tras la cancelación del TPS para haitianos y nicaragüenses, grupos defensores de los inmigrantes prevén un éxodo de «tepesianos» hacia la costa oeste del país, donde tienen mayores posibilidades de legalizarse por una decisión judicial.

«Beneficiados (del TPS) que están fuera de California están llamando cada vez más por información sobre la decisión de la corte y cuanto tiempo tienen para moverse», indicó Teresa Tejada, directora de la Asociación de Salvadoreños en Los Angeles (ASOSAL).

El «éxodo» que prevén grupos a favor de los inmigrantes tiene su fundamento en el hecho de que ciertos inmigrantes amparados con el Estatus Protección Temporal (TPS) pueden favorecerse de una decisión del Noveno Circuito de Apelaciones, que los clasifica como personas legalmente admitidas en el país.

El fallo de esta corte aplica en concreto a los beneficiarios con TPS que residan en California, Idaho, Montana, Nevada, Oregon, Washington, Arizona, Alaska, Hawai y Guam.

Para quienes cumplan con ciertos requisitos y residan en alguno de esos estados o islas se les abre el camino a la residencia permanente sin tener que salir del país, de acuerdo a abogados.

Entre los requerimientos, uno de los primeros pasos es contar con una petición familiar de un ciudadano estadounidense, «puede ser un cónyuge, un padre o un hijo mayor de edad», según especifica el abogado de inmigración Fernando Romo.

«Sabemos que hay centenares que clasifican para hacer el ajuste», añadió.