Dos inmigrantes mexicanos llenan de navidad las calles de Nueva York y Long Island

Isidoro Avilés y Fidel López son dos mexicanos que desde hace más de 15 años trabajan en la decoración navideña del área tri-estatal. (Foto de Gonzalo Casas)

Una de las épocas preferidas de los neoyorkinos esta por empezar, y una vez más, las calles de la gran manzana se iluminarán para darle la bienvenida a la navidad. Si bien para la mayoría de las personas es momento para compartir en familia, para dos inmigrantes mexicanos, esta es una excelente oportunidad laboral que solo se presenta una vez al año.

Isidoro Avilés y Fidel López son dos mexicanos radicados en la capital del mundo que desde hace más de 15 años trabajan en la decoración de restaurantes, bares, lobbies y calles de la ciudad de Nueva York, Long Island y Nueva Jersey. Su labor consiste en iluminar diferentes lugares con decoración alusiva a la navidad. Aunque es una temporada corta, es un trabajo planificado por muchos meses y que requiere de grandes jornadas laborales para la terminación y entrega de los diferentes proyectos.

Durante el mes de noviembre, ambos tienen la responsabilidad de visitar y engalanar más de 100 lugares en el área tri-estatal. Árboles, luces y coronas son los artículos navideños más solicitados por los clientes para la decoración de los diferentes lugares. Para Isidoro, lo más difícil del trabajo es armar el árbol de navidad de 15 pies de altura.

“Es una estructura muy alta y para su elaboración requerimos de andamios y escaleras”, nos comentó, agregando que “el árbol representa la llegada de la navidad y es un momento muy emocionante para las personas verlo iluminado”.

Los sitios más populares también son los más visitados, por esa razón la jornada de trabajo empieza desde las primeras horas del día y en tiempo record -menos de 4 horas- tienen por completo el lugar decorado. Por su parte Fidel considera que el horario es la parte más complicada de la temporada.

“Yo vivo en el Bronx y empezamos a trabajar a las 5 de la mañana, el servicio de tren a esa hora es limitado y debo salir de mi casa con una hora y media de anticipación”.

Isidoro Avilés y Fidel López durante su jornada laboral. (Foto de Gonzalo Casas)

Navidad en el corazón

Ambos coinciden en la importancia de la navidad en los corazones de los neoyorkinos. Isidoro revela cual es la mayor satisfacción al ver su trabajo finalizado.

“Vemos la felicidad de las personas, a todos se les ilumina el rostro con una sonrisa y la primera palabra que se les cruza por la mente es ‘Merry Christmas’, también nos dan las gracias, y toman fotos con sus teléfonos, es muy satisfactorio porque es un gran esfuerzo el que realizamos en este trabajo”.

La tradición de iluminar sitios populares, calles, casas y árboles se remonta al siglo XVIII en Alemania donde las personas empezaron a decorar los arboles con velas para hacer más amenas las festividades.

En Nueva York, el árbol de Navidad del Rockefeller Center es una tradición desde 1931, cuando un grupo de trabajadores plantaron un pequeño árbol cuando construían el complejo de edificios. A partir de entonces, la ciudad coloca un inmenso árbol iluminado por más de 30.000 luces de colores (LED), y coronado por una estrella de cristal. Este año, el árbol se iluminará el próximo 29 de noviembre.

Decoración navideña realizada por los dos mexicanos. (Foto de Gonzalo Casas)

 

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