COVID-19: Dos años después de la primera oleada mortal, son pocos los neoyorquinos que mueren por el virus

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Los casos de COVID-19 están disminuyendo en toda la ciudad, sin embargo, algunas personas mantienen sus mascarillas puestas para protegerse, como estas personas mayores que participan en una clase de baile en Manhattan. REUTERS/Mike Segar

Veinticuatro meses después de que se cerrara prácticamente la ciudad de Nueva York a consecuencia de miles de muertes por COVID-19, los estragos de la primavera de 2020 son un recuerdo lejano pero doloroso. El 13 de marzo de 2020, la ciudad registró su primera muerte por COVID-19: una anciana en Brooklyn que falleció por las complicaciones del virus. Lo peor estaba por llegar.

En pocas semanas, las morgues y las funerarias de la ciudad se abarrotaron de cadáveres víctimas del COVID. Hacia finales de marzo y principios de abril de 2020, incluso cuando los neoyorquinos se quedaron en casa y se distanciaron socialmente, la ciudad registró más de 900 muertes diarias por este virus.

Las infecciones por COVID-19 se han desacelerado en toda la ciudad hasta el 13 de marzo de 2022, dejando atrás la oleada de casos provocada por la variante Ómicron. Las tasas registraron un descenso a tal punto que la ciudad, y el estado, han flexibilizado o eliminado la obligación de utilizar mascarillas y vacunas.

Lo más importante es que, dado que más del 86% de los residentes de la ciudad han recibido al menos la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y que se dispone de nuevos tratamientos, la tasa de mortalidad es casi nula. El Departamento de Salud de la ciudad registró tres muertes sospechosas por COVID-19 el 4 de marzo, pero ninguna desde entonces.

La tasa de positividad de 7 días registrada en toda la ciudad de Nueva York se redujo al 1,31% a partir del 11 de marzo. El promedio de hospitalizaciones diarias dentro de un periodo de 7 días es apenas de 16. Todos los demás indicadores que la ciudad utiliza para controlar la propagación del COVID están en descenso.

La tasa de transmisión actualmente se encuentra por debajo de los niveles «altos», con tan sólo 47 nuevos casos por cada 100.000 residentes en toda la ciudad. La transmisión más alta se encuentra en Manhattan, con 85,59 casos por cada 100.000 residentes de ese distrito.

Sólo dos comunidades de la ciudad registraron tasas de positividad de 7 días por encima del 4% entre el 2 y el 8 de marzo, y ambas se encuentran en Manhattan. Tribeca (código postal 10007) registró la tasa de positividad más alta de toda la ciudad, con un 5% aproximadamente, pero solo 15 nuevos casos fueron registrados en esa localidad. Una parte del vecino Distrito Financiero (10006) alcanzó una tasa de positividad del 4%, con sólo 7 nuevos casos detectados durante el periodo.

Otras siete comunidades de Brooklyn, Queens y Manhattan registraron tasas de positividad de 7 días superiores al 3%.

Los casos más recientes de COVID-19 detectados entre el 2 y el 8 de marzo se encontraron en East Williamsburg/Williamsburg, Brooklyn (11211), que ha encabezado o cerca de liderar la lista con más nuevos casos de la ciudad durante semanas. Entre dicho periodo se diagnosticaron alrededor de 82 casos de COVID-19, pero la tasa de positividad siguió siendo baja, del 1,5%.

Sólo otras tres comunidades tuvieron 60 o más casos nuevos durante la semana: Manhattan Valley/Morningside Heights/Upper West Side (10025) con 75 nuevos casos y una tasa de positividad del 1,86%; Brooklyn Heights/DUMBO/Downtown Brooklyn (11201) registro 67 nuevos casos con una tasa de positividad del 3,02%; y East Village/Gramercy/Greenwich Village (10003) con una tasa de positividad del 3,27% reporto 64 nuevos casos. La semana pasada, tres comunidades no registraron ningún caso nuevo de COVID-19. Dos de ellas estaban en el Bronx: Wakefield/Woodlawn (10470) y Hunts Point (10474). La otra zona con una semana libre de COVID fue South Jamaica/South Ozone Park, Queens (11436).

Aunque la primera y la segunda dosis siguen proporcionando protección a los neoyorquinos, las autoridades sanitarias siguen aconsejando encarecidamente a los residentes que se apliquen una vacuna de refuerzo si aún no lo han hecho. Sólo el 36% de todos los neoyorquinos han recibido esta dosis complementaria, aproximadamente 2.990.061 personas.

Los neoyorquinos no vacunados siguen siendo el grupo de mayor riesgo de sufrir enfermedades graves y de morir a causa del COVID-19. Los datos del Departamento de Salud muestran que la tasa de infección entre los no vacunados, 222,78 casos por cada 100.000 residentes hasta el 26 de febrero, era casi seis veces mayor que entre los neoyorquinos vacunados (37,88 casos por cada 100.000 residentes).

Para saber dónde recibir la vacuna COVID-19 o una vacuna de refuerzo, visite vaccinefinder.nyc.gov.

 

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