Por: Dr. Amit Arwindekar,
Director médico, UnitedHealthcare Global
Después del Año Nuevo, muchos residentes de Nueva York pueden estar planeando un viaje internacional durante el invierno para escapar del frío o visitar a familiares y amigos en otras partes del país. Una encuesta reciente encontró que el 53% de los estadounidenses planean tomar algún tipo de vacaciones este invierno.
Si bien los viajes de invierno pueden ser una oportunidad para volver a conectarse con sus seres queridos o tomar un poco de sol, también pueden presentar desafíos. Varios factores pueden llevar a que se llenen los aeropuertos, y el mal tiempo puede causar retrasos y cancelaciones.
Además, casi uno de cada 10 pasajeros internacionales termina necesitando atención médica durante viajes al extranjero. Todo esto destaca la importancia de la preparación previa al viaje.
Para ayudar a minimizar el estrés potencial y reducir el riesgo de problemas de salud fuera de casa, aquí le presento cinco consejos:
1. Anticipe posibles problemas de salud
Considere un chequeo de bienestar con un médico de atención primaria antes de su partida para hablar sobre sus planes de viaje, incluyendo si requiere vacunaciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ofrecen recomendaciones de vacunación por país, junto con advertencias de salud actualizadas para viajes.
Empacar un kit de salud portátil también puede resultar útil, especialmente cuando se viaja a un lugar remoto o para evitar la molestia de encontrar un artículo específico mientras está enfermo o lesionado en un lugar desconocido.
Considere incluir analgésicos antiinflamatorios, suministros de primeros auxilios, tapones para los oídos, protector solar y alivio de quemaduras solares, remedios para el mareo y repelentes de insectos, entre otros.
Al llegar a su destino, identifique las instalaciones médicas calificadas más cercanas en caso de lesión o enfermedad.
2. Rellene sus medicamentos
Antes de cualquier viaje, es una buena idea rellenar los medicamentos y empacar dosis adicionales en caso de retrasos en el viaje. Algunas farmacias pueden tener horas limitadas durante las fiestas, lo que podría hacer que una recarga sea más difícil.
Cuando viaje en avión, siempre lleve los medicamentos en el equipaje de mano para ayudar a garantizar el acceso, especialmente si las maletas facturadas se pierden.
Para viajes internacionales, asegúrese de revisar las restricciones de medicamentos recetados de cada país para tratar de evitar que los medicamentos sean confiscados al llegar. Además, etiquete claramente cualquier medicamento y manténgalo almacenado de manera segura y fuera del alcance de cualquier niño.
3. Reduzca el jetlag
La gente que viaja en avión puede experimentar jetlag, que puede suceder cuando viaja rápidamente a través de dos o más zonas horarias. Este cambio de horario puede causar síntomas como fatiga, dificultad para concentrarse y problemas estomacales.
Para evitar el jetlag, descanse mucho antes de un viaje y beba mucha agua antes, durante y después de los vuelos para reducir los efectos deshidratantes del aire de cabina.
Luego, asegúrese de tomar mucha luz solar durante el día, lo que puede ayudar a restablecer el reloj interno del cuerpo y promover un mejor descanso por la noche. El sueño apropiado puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, regular mejor el apetito y ayudar a recuperarse de una lesión.
4. Manténganse activo
Los estudios han demostrado que el ejercicio es una gran opción para ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, que son claves para unas vacaciones agradables.
Incorporar actividad física al turismo es una estrategia para mantenerse activo, ya que muchos lugares ofrecen excursiones a pie o en bicicleta que pueden ser relativamente asequibles, informativos y divertidos.
El uso de una aplicación de ejercicio también puede ayudar, proporcionando acceso a miles de entrenamientos, como entrenamiento de intervalos de alta intensidad, yoga, meditación, etc.
Tomar tiempo para hacer ejercicio mientras viaja puede promover un sentido de rutina en medio de un itinerario ocupado y ayudar a balancear las indulgencias típicas de las vacaciones, como comidas en restaurantes, alcohol o postres.
5. Obtenga protección
Antes de viajar fuera de su estado natal o al extranjero, tómese el tiempo para revisar su plan de seguro médico y confirmar lo que cubre.
Algunos planes de salud solo ofrecen acceso a una red de profesionales de la salud locales, y la mayoría de las pólizas de seguro – incluyendo Medicare original – no se extienden al extranjero ni cruzan la frontera. (Las excepciones son estados del norte de Estados Unidos donde el hospital más cercano está en Canadá o en algunos planes de Medicare Advantage que ofrecen cobertura de emergencia limitada).
Para protección adicional en el extranjero, los planes médicos de viaje pueden cubrir el costo de la atención médica y ofrecer servicios adicionales, incluido el acceso a recursos de atención virtual. Estos pueden incluir traducción en otro idioma, direcciones a instalaciones apropiadas o ayuda con la evacuación a otras instalaciones y atención coordinada con proveedores de salud locales.
Para ayudar a cubrir los gastos debido a eventos imprevistos, como enfermedades, retrasos en los viajes o emergencias familiares, también piense en agregar una cobertura de cancelación de viajes.
Ya sea que viaje por trabajo o por placer, estos consejos pueden ayudar a evitar problemas de salud, promover el bienestar y protegerlo contra complicaciones inesperadas.
