Más de 100 personas acompañaron al defensor público Jumaane Williams, y otros funcionarios electos, afuera de la oficina del gobernador Andrew Cuomo en Midtown, el martes por la mañana, para exigir mayores impuestos a los ricos para ayudar a reconstruir la ciudad.
Los neoyorquinos se pararon debajo de lo que muchos de los presentes llamaron «el Palacio del Rey Cuomo» en 633 Third Ave. para levantar los puños al cielo y agitar carteles que condenaban la política fiscal del líder estatal poco después de las 11 de la mañana.
Los cánticos de «¡impuestos a los ricos!» se podían escuchar a varias cuadras de distancia, mientras más manifestantes se unían constantemente al grupo. Este acto público sirvió para lanzar una campaña estatal enfocada en «Invertir en nuestra Nueva York», una acción destinada a aumentar los ingresos aumentando los impuestos a los ricos.
Se erigió un podio en medio de un mar de dueños de negocios, trabajadores en apuros y personas que se han visto particularmente afectadas como resultado de la pandemia de COVID-19. Desde esta plataforma, funcionarios electos progresistas y líderes locales expresaron su apoyo a un movimiento diseñado para impulsar a los residentes de clase trabajadora y de bajos ingresos de una ciudad que, según dicen, atiende a un grupo demográfico acomodado.
«Estamos muy orgullosos de lanzar la campaña ‘Invertir en nuestra Nueva York’ para cuidarnos unos a otros y reconstruir nuestra economía poniendo fin a las exenciones fiscales para los neoyorquinos más ricos», dijo Sochie Nnaemeka, directora del partido Familias Trabajadoras.
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— ElCorreoNY (@ElCorreoNY) January 7, 2021
Williams pidió que el gobernador sea el hombre que dice ser y que ayude a aprobar las medidas descritas en «Invertir en nuestra Nueva York». Recordó a los asistentes que la pobreza y el sufrimiento existían antes del virus COVID-19.
«No queremos volver a la normalidad después de la pandemia porque la normalidad no funcionaba antes de la pandemia», dijo Williams.
Reconoce que Nueva York necesita ayuda del gobierno federal, pero que se necesita más ayuda. Williams también le pidió a Cuomo que se sumara a estas ideas progresistas para ayudar a recaudar ingresos para la financiación pública.
“Este es un momento para la acción audaz de los líderes audaces. Necesitamos a alguien con la visión, la oportunidad y la valentía para presentar esto. Eso es lo que es un líder. Un líder no es solo conferencias de prensa”, dijo Williams.
El impacto del coronavirus ha continuado exacerbando las discrepancias financieras en las comunidades de bajos ingresos negras, marrones e inmigrantes. Aproximadamente el 60% de los neoyorquinos han perdido ingresos desde el inicio de la pandemia y alrededor de 1,4 millones enfrentan el desalojo. Los defensores están pidiendo impuestos extensos para los extremadamente ricos con el fin de invertir en la columna vertebral de la ciudad.
Se espera que el gobernador tome nota de estas súplicas y tome una posición para hacer un cambio positivo para aquellos que más lo necesitan, especialmente para aquellos que mantuvieron la ciudad en funcionamiento durante una época en que todos los demás cerraron.
Augustina Vélez, una madre que enfrenta inseguridad alimentaria, resumió los sentimientos de muchos de los asistentes: “Familias como la mía encuentran la manera de pagar nuestros impuestos, pero los ricos encuentran la manera de evitarlos”.
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