Profundamente marcada por la guerra y la división, la provincia surcoreana de PyeongChang vive con gran entusiasmo la participación de sus vecinos norcoreanos en los Juegos Olímpicos de Invierno 2018, que ya se conocen como los «Juegos de la Paz».
Localizada en la provincia de Gangwon (al este de Seúl), es un territorio limítrofe con Corea del Norte, país con el que Corea del Sur sigue técnicamente en guerra desde hace más de 65 años. Pero esta triste situación por ahora ha dado paso a la alegría de ver a los mejores atletas en un evento deportivo que viene elevando el espíritu olímpico.
Recientemente, el austriaco Marcel Hirscher, 6 veces ganador de la Copa del Mundo de esquí alpino, triunfó en la prueba combinada de los Juegos de PyeongChang. Los franceses Alexis Pinturault y Victor Muffat-Jeandet, segundo y tercero, respectivamente, acompañan en el podio a Hirscher, a quien solo le faltaba el oro olímpico para completar un palmarés de leyenda.
Duodécimo tras el descenso, cuyo recorrido debió ser acortado por el fuerte viento, el talentoso esquiador de 28 años, reaccionó con el eslalon de su vida, según reconoció en zona mixta. Se desmarcó con un registro de 45.96 segundos que, sumados al 1:20.56 del descenso, le valieron un total de 2:06.52.
Chica Maravilla
La estadounidense Chloe Kim, de 17 años, sobrepasó los pronósticos de favorita con una espectacular exhibición en el ‘halfpipe’ de Phoenix Park, donde se proclamó campeona olímpica, en una prueba en la que la española Queralt Castellet, que apuntaba al podio, fue séptima.
Kim, cuádruple ganadora del ‘superpipe’ de los X Games, logró la medalla de oro en PyeongChang, anotándose su victoria más bonita. En el día adecuado y en el sitio justo: Corea del Sur. La tierra de sus abuelos. Donde aún tiene familiares.
Kim, niña prodigio de Long Beach, California, se colocó claramente en cabeza tras la primera ronda, en la que sus trucos fueron valorados por los jueces con 93.75 puntos. La china Jiayu Liu acabaría con la presea de plata y la estadounidense Arielle Gold con la de bronce.
‘Bi’ en Slopestyle
Por su parte, otra deportista representante de los Estados Unidos, Jamie Anderson, emuló a su compatriota Redmond Gerard y se erigió en la campeona de slopestyle en los Juegos de Invierno de PyeongChang.
Marcando 83.00 puntos se colgó nuevamente la medalla de dorada, renovando así el título conseguido hace cuatro años en Sochi (Rusia).
