Inicio del repintado de la fachada de antigua Casa Aztlán

 

 

Una imagen del líder comunitario Rodolfo Lozano adorna la fachada del centro Casa Aztlan del barrio de Pilsen, en Chicago (EEUU).

Un muralista inició este fin de semana el pintado de la fachada del antiguo centro comunitario Casa Aztlán, en Chicago, cuyas pinturas fueron borradas tras la compra del inmueble por un promotor inmobiliario que lo convertirá en un edificio de apartamentos de lujo.

«El mero foco de esto es dejar una marca, decir fuimos los primeros aquí, esto paso y esta es nuestra historia», declaró a Efe Ray Patlan, uno de los autores de aquellas pinturas realizadas en 1971 y que adornaban las paredes del que era un foco del activismo chicano, ubicado en el barrio latino de Pilsen.

Patlan, quien reside en California y permanecerá en Chicago unas semanas, señaló que el nuevo mural incluirá algunas de las figuras plasmadas en aquella década, que incluía a iconos de la cultura mexicana como Pancho Villa, Benito Juárez o la pintora Frida Kahlo.

«Yo y el artista Salvador Vega haremos este mural y hemos decidido que queremos hacer algo similar a lo que estaba antes, pero al mismo tiempo queremos actualizarlo con nuevos héroes», afirmó Patlan, quien mencionó en ese sentido al líder sindical asesinado en 1983 Rudy Lozano.

El resultado final del trabajo, que se suspenderá durante el invierno y se retomará en la primavera, será de carácter permanente, según el promotor inmobiliario, Andrew Ahitow, se lo ha prometido a Patlan.

Casa Aztlán, que fue una de las agencias de servicios sociales más antiguas del suroeste de Chicago, dejó de funcionar en 2013 cuando sus directivos no pudieron hacer frente a las deudas contraídas y los gastos extraordinarios que demandaba la conservación del edificio.

Lo único que quedó visible del centro durante los cuatro años siguientes fueron los murales, que en junio pasado fueron cubiertos con una capa de pintura, lo que mereció el rechazo de los activistas y políticos hispanos locales, y motivó luego que Ahitow accediera a que se hicieran nuevas obras.

Patlan y Vega contarán en las sucesivas semanas con el apoyo de voluntarios, entre ellos artistas locales como Mark Nelson, quien opera en este barrio la galería «Gringolandia».

«Vivo en Pilsen y pienso que es como mi deber ayudarlo», manifestó Nelson.