Patchogue en Long Island, fue el punto elegido por Miguel Baez para establecer y hacer crecer sus raíces latinas, en lo que hoy se posiciona como un negocio sólido en la industria del tabaco.
Con un puro en la mano y en su local comercial lleno de clientes, Baez nos abrió las puertas de su negocio y de su vida para contarnos una parte de su recorrido como empresario.
Durante los años de 1992 y 1996 este hombre se enlistó como Infante de Marina de los Estados Unidos en Carolina del Norte.
Para el 2007 emprende un camino que ya conocía, gracias al ejemplo heredado de sus padres inmigrantes de Argentina y de Perú, y decide ser su propio jefe dando así vida a Village Cigar Headquarters. La consolidación de su empresa le ha tomado 12 años de arduo trabajo.
“Desde una edad muy temprana mis padres me inculcaron la importancia de trabajar y hacer un plan de vida que me permitiera mantener una fluidez con mi tiempo y un poco más de tranquilidad financiera”.
¿Qué es lo más difícil que ha afrontado en este campo comercial?
“Ciertamente, lo más difícil ha sido la obtención de permisos, dada la severidad de las leyes en la industria del tabaco. Sin embargo, la persistencia y el seguir las leyes, tal cual se debe hacer en cualquier negocio, han sido una parte importante en lo que hoy es mi empresa”.
Dejando Huella
Village Cigar Headquarters cuenta con un representante de marca y gerente que trabaja de domingo a domingo, entre 12 y 16 horas diarias, y para poder mantener este ritmo laboral, Miguel Baez tiene un pilar que le apoya indefinidamente y esa persona es su esposa Josephine Baez.
En una frase corta, defina el papel de su esposa en su vida.
¡Es muy sencillo! Mi esposa es el soporte principal de mi vida, es mi amiga, ha estado conmigo en todos los aspectos, sin dudar un solo día en apoyarme.
¿Cual ha sido su aporte más importante hacia la comunidad hispana?
“Soy uno de los fundadores de Liderazgo Empresarial Hispano de la Cámara de Comercio de Patchogue y mi trabajo como fundador e integrante de este colectivo, no se enfoca solo en la comunidad hispana sino en todas las comunidades que requieran ayuda”.
Se puede destacar que el trabajo de este hispano aguerrido deja su huella, pues los productos que se comercializan en Village Cigar Headquarters provienen de diferentes países latinos, siendo por su servicio y calidad premiado en los últimos 4 años, incluido el 2019, con el galardón BEST OF L.I. como la mejor tienda de cigarros (Best Cigar Shop).
Para Baez, su principal objetivo es lograr la satisfacción del cliente y promover un sano comportamiento en quienes hacen de los puros parte de su diario vivir, por lo que dedica su tiempo para educar a quienes llegan por primera vez a comprar alguno de sus productos. Él reconoce el grado de importancia de sus clientes y su labor comunitaria va ligada a su actividad comercial.
¿Además de la pasión por su actividad laboral tiene algún hobbie?
“Mucho de mi tiempo lo dedico a trabajar, creo que es muy importante trabajar pero, espero ansioso el verano para disfrutar con mi familia y amigos en un BBQ. Esa es mi actividad favorita de esparcimiento”.
Latino Multicultural
Para Miguel Baez, los límites culturales los pone el desconocimiento y su empresa es un espacio abierto a todas las culturas y debe primar el respeto y tolerancia por sus semejantes.
“Como amigo, Miguel Báez es unas de las personas más sinceras y generosas que he tenido el placer y privilegio de conocer. Creo que hablo por muchos cuando digo que personalmente puedo decir que Miguel es la verdadera esencia del significado de la amistad, y como empresario es un gran ejemplo de unos de los múltiples empresarios hispanos exitosos de Patchogue”, comenta Javier Kinghorn, presidente de Hispanic Business Leader Group.
“Miguel cuida y da generosamente a su comunidad. Patchogue es muy afortunado y agradecido por tenerlo como parte de nuestra próspera comunidad empresarial hispana”, agregó.
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