Enfermedades venéreas aumentan a 2,3 millones de casos en EEUU

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) marcaron un nuevo récord histórico informaron los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. (Foto: CDC)
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) marcaron un nuevo récord histórico informaron los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. (Foto: CDC)

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) siguen en “aumento sostenido” en los Estados Unidos y marcaron un nuevo récord histórico al superar los 2,3 millones de casos en

2017, unos 200.000 más que en 2016, informaron los Centros de Control y

Prevención de Enfermedades (CDC).

Se trata del cuarto año consecutivo de “fuertes aumentos” en el diagnóstico de clamidia, gonorrea y sífilis, precisaron los CDC durante la Conferencia Nacional de Prevención de ETS en Washington.

Según los análisis, los casos de ETS informados en 2013 y los datos preliminares para 2017 muestran aumentos “pronunciados y sostenidos”. Los CDC detallaron que los diagnósticos de gonorrea aumentaron el 67 % en general

(de 333.004 en 2013 a 555.608 casos en 2017) y casi se duplicaron entre los hombres (de 169.130 a 322.169). Señalaron que la velocidad en que aumenta entre mujeres es también “preocupante”, con subidas por tercer año consecutivo y pasaron 197.499 a 232.587 casos. Entre tanto, la incidencia de sífilis primaria y secundaria, las etapas más infecciosas de la enfermedad, aumentaron el 76 % (de 17.375 a 30.644) en este periodo. Los homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres constituyeron en 2017 casi el 70 % de los casos de sífilis primaria y secundaria.

La clamidia, según las autoridades sanitarias de EE.UU., siguió siendo la afección más común informada a los CDC.

Más de 1,7 millones de casos fueron diagnosticados en 2017, con un 45 % de los casos registrado entre mujeres de 15 a 24 años de edad.

Aunque estas enfermedades se pueden curar con antibióticos, la mayoría de los casos no se diagnostica y se deja sin tratar, advirtieron las autoridades sanitarias.

Esta situación puede provocar efectos adversos graves que incluyen infertilidad, embarazo ectópico, muerte fetal en bebés y aumento del riesgo de VIH/Sida, matizaron los CDC. Estudios previos sugieren que factores socioeconómicos como la pobreza, el estigma y la discriminación pueden contribuir con el aumento de las ETS, como también el uso de drogas.