Congreso aprueba segundo paquete de ayuda de emergencia por COVID-19

Congreso de EEUU aprueba segundo paquete de ayuda de emergencia por COVID-19
Personas llegan a un lugar de prueba de coronavirus en Jones Beach State Park en Long Island, Nueva York, EE.UU., el 18 de marzo de 2020. (Foto: EFE / EPA / JUSTIN LANE)

 

El Congreso de Estados Unidos aprobó un segundo paquete de ayuda de emergencia para la población, por valor de 100.000 millones de dólares y que incluye la baja pagada por enfermedad, para contener la expansión y el impacto del nuevo coronavirus.

Asimismo, el paquete otorga fondos para que las pruebas para el COVID-19 sean gratuitas en todo el país; refuerza los programas de asistencia social como los subsidios de alimentos para los ciudadanos con escasos recursos, y garantiza ayudas por desempleo a los trabajadores afectados y la baja pagada por enfermedad para empleados en empresas con una plantilla menor de 500 trabajadores.

El Senado, controlado por los republicanos, dio luz verde a la propuesta lanzada desde la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, por 90 votos en favor frente a 8 en contra, en una inusual muestra de respaldo bipartidista.

«No creo que debamos dejar que la perfección sea la enemiga de algo que puede ayudar a un conjunto de trabajadores», afirmó Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado, antes de la votación.

La legislación fue firmada por el presidente Donald Trump, quien ya ha indicado su disposición a una rápida ratificación.

 

 

Previamente, el Legislativo había acordado un programa de 8.300 millones de dólares para reforzar el sistema sanitario y la compra de equipamiento médico.

De este modo, los esfuerzos en el Congreso se centrarán ahora en el multimillonario paquete de estímulo fiscal propuesto por la Casa Blanca para contener el impacto económico de la rápida expansión del coronavirus.

El plan, valorado en más de un billón de dólares, incluye aplazamientos del pago de impuestos, asistencia a sectores especialmente afectados como las aerolíneas u hoteles, y la entrega de dinero en efectivo a los ciudadanos.

Pese a los esfuerzos de la Casa Blanca, Wall Street cerró este miércoles con pérdidas del 6,3 % en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales.

La jornada estuvo marcada de nuevo por una enorme volatilidad debido a las ventas de pánico relacionadas con el impacto económico del coronavirus, que también hicieron bajar el precio de valores seguros como la deuda pública y el oro a medida que los inversores buscaban liquidez.