Caravana de inmigrantes centroamericanos vienen a pedir asilo en EEUU

Caravana de inmigrantes centroamericanos vienen a pedir asilo en EEUU
Migrantes hondureños en la frontera con México en Tecún Umán, San Marcos (Guatemala). EFE/Esteban Biba

 

La caravana migrante de centroamericanos que cruza estos días México, en su camino de miles de kilómetros a pie hacia los Estados Unidos donde esperan pedir asilo, refleja la terrible crisis humanitaria que afecta a muchas familias de Honduras, El Salvador y Guatemala que escapan de sus países huyendo de la violencia y pobreza con el sueño de hacer una nueva vida en territorio estadounidense a pesar de las amenazas del presidente Donald Trump quien no los quiere y ha repetido que mandará al ejército a la frontera sur para evitar el ingreso de estos necesitados inmigrantes hispanos.

«La verdad es que estamos muy maltratados de los pies por el tipo de zapatos, y por eso estamos descansando para mañana seguir», explicó haciendo una pequeña parada a su viaje Reyna Elisabeth Cumala Rodríguez, una salvadoreña de 49 años que forma parte de esta caravana con más de 7.000 personas, en su mayoría procedentes de Honduras, quienes partieron el 13 de octubre de San Pedro Sula y ya llegaron a Huixtla, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, luego de una larga caminata de más de 35 kilómetros desde Tapachula.

El descanso «es una muy buena decisión porque hemos caminado bastante y los niños también. Ellos sí tienen problemas, los grandes aguantamos más», señaló por su parte Sergio Omar Ramírez, de 19 años y natural de Ocotepeque (Honduras), uno de los centenares de migrantes que pernoctaron en la plaza central.

 

 

En tanto, Irineo Mujica, dirigente de la ONG Pueblo Sin Fronteras, explicó que aprovecharon para recordar a un joven muerto el lunes en la carretera cuando cayó de un tráiler que le ofreció transporte, convirtiéndose en el primer fallecido oficial de la caravana.

De acuerdo con el refugio para migrantes del municipio de Suchiate, fronterizo con Guatemala, 7.125 personas entraron a territorio nacional el pasado fin de semana. De estos, había alrededor de 1.500 mujeres, 1.500 niñas y 900 niños.

Los migrantes presentan ya varios problemas de salud, sobre todo deshidratación, dolores musculares e infecciones en la piel. Algunos de ellos son atendidos por asociaciones civiles, religiosas o paramédicos, que les ofrecen atención básica. Aunque persiste el tesón y las ganas, se les empieza a notar el cansancio.

Alerta por Trump

«Estamos entre la espada y la pared y sabemos que todo el mundo quiere avanzar, pero también sabemos que estamos de luto y por el honor de esta persona honramos su vida y sus sueños», agregó Mujica. A pesar de todo ello, la ilusión por cumplir el sueño americano persiste en los migrantes mientras parece que se avecina un nuevo choque diplomático entre México y Estados Unidos.

Este lunes el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, alertó en Twitter que «la Policía mexicana y los militares son incapaces de parar la caravana que se dirige a la frontera sur de Estados Unidos», y aseguró que criminales y desconocidos de Medio Oriente están mezclados entre los migrantes centroamericanos.

Horas después, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, señaló que si los migrantes no se apegan a la ley «difícilmente» podrán cumplir su objetivo de llegar a Estados Unidos o quedarse en México. No obstante, solo unas mil personas, retenidas en una estación migratoria mientras se evalúa su situación, hicieron una solicitud de refugio.

Por otro lado, el futuro mandatario mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, pidió que se respeten los derechos de los migrantes en su paso por el país y afirmó que ofrecerá visas de trabajo a partir del 1 de diciembre, cuando asuma el cargo.