Separar a los niños de sus familias cuando estas son detenidas tras cruzar ilegalmente la frontera estadounidense es una política «monstruosa que va en contra de los derechos humanos», dijo Amnistía Internacional (AI).
La organización cargó contra el anuncio del fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, de que todos los inmigrantes indocumentados que ingresen ilegalmente en el país serán enjuiciados y, en caso de estar acompañados de menores, se les separará de ellos.
En un comunicado, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en EE.UU., Margaret Huang, señaló que «la idea de que los niños puedan ser protegidos separándoles de sus familias desafía toda lógica y humanidad».
«Estos niños ya han sufrido el trauma de la violencia y la persecución en sus países de origen, además de un arduo viaje buscando un lugar seguro», argumentó Huang. Esta política «monstruosa», enfatizó, «va en contra de los derechos humanos y debe ser anulada de inmediato».
Tomar esta medida para forzar a los inmigrantes a volver a sus países de origen, donde pueden ser perseguidos, «es también una violación de la obligación que tiene EE.UU.» de acuerdo con la legislación sobre refugiados, aclara por su parte, la directora para las Américas de AI, Erika Guevara-Rosas.
El número de inmigrantes detenidos en la frontera entre EE.UU. y México subió el 223 % en abril pasado con respecto al mismo mes del año anterior, al registrarse la detención de 50.924 inmigrantes.
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