14.000 soñadores afectados con eliminación de DACA en Long Island

PROTESTA CONTRA LA ELIMINACIÓN DEL PROGRAMA DACA EN WASHINGTON
Manifestantes participan en una marcha durante la rueda de prensa del fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, sobre la eliminación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), en las inmediaciones del Departamento de Justicia en Washington DC.

El Gobierno del presidente, Donald Trump, anunció este martes el fin del plan conocido como DACA, promulgado por el expresidente Barack Obama y que ha protegido de la deportación a casi 800.000 indocumentados, aunque la suspensión se hará efectiva dentro de seis meses para forzar al Congreso a encontrar una alternativa.

La decisión del Gobierno no entrará en vigor hasta el 5 de marzo de 2018, dentro de seis meses, periodo en el que el Congreso, el único con poder para cambiar el sistema migratorio, debe encontrar una solución para regularizar la situación de los jóvenes indocumentados.

El Gobierno determinó que los “soñadores” que tengan pendiente renovar su inscripción deben hacerlo antes del 5 de octubre, momento en el que ninguna nueva petición será aceptada, informaron en una conferencia de prensa altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, que pidieron el anonimato.

Sin embargo, este no ha sido el único proyecto para regularizar su situación migratoria.

La Ley DREAM, originalmente conocida como Ley de Desarrollo, Alivio y Educación para Menores Extranjeros, habría otorgado a esos jóvenes inmigrantes un estatus legal completo, pero la medida se ha estancado en el Congreso desde que fue introducido en 2001. La versión de Nueva York de la Ley Dream, que ha tratado de dar a esos menores el acceso a la matrícula de la universidad del estado, o se ha estancado o no ha pasado desde 2011.

El Gobernador Andrew M. Cuomo y el Fiscal General Eric T. Schneiderman anunciaron el lunes que el Estado de Nueva York demandará al gobierno federal para contrarrestar la terminación de DACA, que Cuomo calificó de «acción cruel» que arruinará a las familias y sembrará estragos en nuestras comunidades y obligará a personas inocentes a vivir con miedo.

Por su parte el expresidente Barack Obama lamentó que se haya arrojado «una sombra» sobre miles de inmigrantes con el fin del programa DACA y tildó la decisión adoptada por su sucesor, de «cruel» y «errónea».

El exmandatario subrayó que la cuestión de los «soñadores», como se conoce a estos jóvenes indocumentados que llegaron a EEUU como niños, versa «en último término, sobre la «decencia básica».

En Long Island, alrededor de 14.000 soñadores eran elegibles para esas protecciones cuando se puso en marcha el programa, de acuerdo con el Migration Policy Institute en Washington, D.C. aunque no está claro cuántos de ellos aplicaron y fueron aceptados.

Los abogados recomiendan buscar ayuda legal sobre cada caso para revisar todas las posibilidades.