Agentes migratorios tendrán acceso a información clasificada de la CIA y NSA

Agentes migratorios tendrán acceso a información clasificada de la CIA y NSA
Un agente migratorio estadounidense intercepta a un hombre junto a su esposa e hijas tras ingresar a EE.UU. por la valla fronteriza en Las Torres, en Tijuana (México). EFE/Alejandro Zepeda

 

Los agentes migratorios tendrán acceso a información clasificada de las agencias de inteligencia para evaluar solicitudes de visas y de asilo, informó  el medio de periodismo de investigación ProPublica.

El gobierno del presidente Donald Trump creó un nuevo centro que dará por primera vez a los oficiales de Inmigración acceso a una gran variedad de información clasificada obtenida a través de interceptaciones telefónicas y de espías de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).

La información que proporcione el National Vetting Center, ubicado en Virginia, podría utilizarse para incluir a los extranjeros y migrantes en categorías de perfiles «sospechosos» que potencialmente los haría inelegibles para ingresar al país, aseguró el sitio web de investigaciones periodísticas.

La preocupación de los expertos, según ProPublica, también se centra en el hecho de que los migrantes y extranjeros a los que se les deniegue la entrada a Estados Unidos erróneamente no podrán ver la evidencia en su contra porque es clasificada.

De acuerdo a la investigación, el centro se creó tras una proclamación de seguridad nacional emitida por Trump en febrero del 2018.

Rachel Levinson-Waldman, abogada del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan, dijo a ProPublica que la labor de este nuevo centro es «especialmente preocupante porque fue creado con el mismo ánimo discriminatorio» que está detrás de la «investigación extrema» a extranjeros y la restricción de la entrada al país de musulmanes por razones de seguridad nacional.

Agencias como Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Control de inmigración y Aduana (ICE) ya recopilan grandes cantidades de información no clasificada de los extranjeros a través de datos biográficos y biométricos, las redes sociales y datos de entidades privadas o de gobiernos locales que suministran registros de automóviles y quienes usan cupones de alimentos.

En ese sentido, hace dos semanas la Administración Trump informó de que está planeando recolectar muestras de ADN de solicitantes de asilo y otros migrantes detenidos para aunarlos y compararlos con la base de datos del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

El nuevo centro está bajo la supervisión de CBP, agencia cuestionada varias veces por las supuestas acciones de discriminación de sus oficiales contra los migrantes, especialmente los indocumentados.

En julio pasado, el DHS anunció una investigación sobre un grupo secreto de Facebook de agentes de CBP donde supuestamente hicieron bromas racistas sobre inmigrantes y burlas de tono sexual sobre congresistas hispanas, escándalo que también destapó ProPublica.